El uso de la flauta en la música afroperuana es relativamente reciente. En los primeros años de la década de los 80, el guitarrista Richie Zellon editó un long play titulado “Retrato en blanco y negro” en el cual incluyó arreglos para flauta a través de líneas melódicas sencillas, las cuales fueron interpretadas por Manuel Miranda. Posteriormente, en el año 1987, la cantante Carmen Marina, grabó dos arreglos de Santiago “Coco” Linares: “El surco” y “El curandero”; son en estas canciones donde aparece una de las primeras intervenciones de la flauta en la música vocal afroperuana. Luis Dibós, otro arreglista, también dedicó parte de su quehacer musical a la inclusión de la flauta en este género de la música peruana. Sin embargo, sus producciones musicales no fueron publicadas. Iniciando la nueva década, un grupo llamado Mestizo, dirigido por Félix Vílchez, innovó el jazz en el Perú fusionándolo con música negra. Así, cuando ya gozaban de gran presencia y reconocimiento en la escena local, Mestizo otorga a la flauta un papel protagónico. La flauta se estaba abriendo un espacio importante y en el año 1988, el grupo Simangüé, dirigido por Coco Linares, le dedica gran parte de su repertorio como instrumento solista, ejecutado por Carlos Espinoza.
En 1989, César Peredo y su grupo Los de Adentro interpreta una composición conjunta con el percusionista Marco Oliveros: “Caminando”. Este tema pasa a ser parte del repertorio habitual del grupo, el cual llega a ser finalmente grabado en 1997 en la producción discográfica “Despertando” para el sello Adagio. Como invitados aparecen Eusebio Sirio Pititi con uno de los guapeos más memorables de toda su carrera y el gran bailarín Lalo Izquierdo haciendo gala de su gran habilidad para el zapateo durante toda la introducción de la composición. Por esos años, Peredo aparece en un solo de flauta en el conocido tema “Toro Mata” de Caitro Soto de la Colina, en un arreglo de Coco Linares para la Orquesta Filarmónica de Lima.
Como instrumento acompañante, la flauta aparece en producciones de reconocidos cantantes nacionales como en el caso de “Alborotando” de la excepcional Cecilia Barraza, donde nuevamente, al lado del guitarrista Coco Linares, Peredo graba un festejo compuesto por Lourdes Carhuaz y titulado “El Picador”. Este tema nos muestra un interesante trabajo de voces con 4 flautas sobrepuestas por el mismo intérprete en el estudio. Asimismo, la flauta de Peredo también se hace escuchar en la grabación del lando titulado “Amar”, del compositor Roberto Chávez arreglado por Félix Vílchez, para la producción “Soy Ellen” de la cantante Ellen Burhum. La voz de Pepe Vásquez también ha sido acompañada por la flauta en el tema “El Alacrán” gracias a un arreglo de Felipe Pumarada. Improvisando, la flauta de Peredo se deja escuchar durante todo el tema.
Entre otras intervenciones importantes de la flauta en la música negra se pueden mencionar el tema “Festejo en blanco y negro”, de la producción “Tinku”, compuesto por el flautista Manuel Miranda y el bajista Eduardo Freire; una canción incluido por el instrumentista César Vivanco en su reciente disco compacto; una nueva versión de “Cardo y ceniza” ejecutada por Peredo y cantada por Eva Ayllón en “Eva: leyenda peruana”; y los dos temas arreglados por Pumarada e interpretados por Peredo para la producción “Jolgorio” de la afamada agrupación Perú Negro, que fue nominada a los premios Grammy versión 2005.
En el 2002, el éxito de la fusión del jazz con la música negra del Perú, revelado en “Despertando”, y de las distintas intervenciones musicales de la flauta en la música negra, impulsa a Peredo a producir un disco enfocado exclusivamente en la fusión y la música negra llamado “Cosas de negros”. Este tercer trabajo de Peredo como solista fue resultado de una grabación mezclada por Iván Rafo y masterizada en Alemania durante todo el 2003. “Cosas de negros” se lanzó al mercado en el año 2004 por Adagio Producciones.
César Peredo
Lima, Enero 2009
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